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    2019-05-14

    Resulta importante resaltar el surgimiento de nuevos patrones de lectura e interpretación de los escenarios políticos en Latinoamérica, porque ello explica su desplazamiento en los modos de leer que hasta 1960 habían caracterizado sus ensayos. Estos descubrimientos propiciados por la Revolución pusieron de relieve que se encontraban en igualdad de condiciones con el Congo, Egipto e Irán, y que integraban un grupo de naciones sin soberanía, entre las que destacaban Panamá, Guatemala, Nicaragua, República Dominicana y Paraguay; todos los pueblos, en fin, correlatos de Puerto Rico. Al respecto expresa Martínez Estrada: Su denuncia abarca la labor de los intelectuales que fueron funcionales al sistema de dominación estadounidense, y concluye que una “conciencia más clara significa razonamiento más delicado, lenguaje más veraz y decisión inquebrantable de ser libres”. Martínez Estrada había escrito “Las bases de las conferencias internacionales americanas” en 1944, que fueron publicadas en Saber Vivir. Allí propuso retomar en las siguientes conferencias internacionales los 19 puntos del proyecto de Alberdi y los 17 puntos del programa de la primera conferencia realizada en Washington. Asimismo se registran otros antecedentes de su participación en estos asuntos. En 1958 escribió sus bases para la organización de un movimiento continental permanente de solidaridad con los perseguidos por causas políticas, ideológicas o gremiales en América Latina. Dicho texto fue editado en Solidaridad democrática latinoamericana EPZ-6438 cargo de la “Liga Argentina por los Derechos del Hombre”.
    PARA FINALIZAR En suma, los círculos intelectuales que frecuentó el ensayista argentino fueron profusos y altamente significativos, ya que implicaron el estrecho y fraternal vínculo con figuras muy destacadas y reconocidas en el nivel internacional, que tejieron las redes más importantes en pos de la conformación de una cultura latinoamericana distintiva. Nos referimos a Henríquez Ureña, Leopoldo Zea, Lázaro Cárdenas, Silva Herzog, Cosío Villegas, con quien se registra una abundante correspondencia desde 1941, Orfila Reynal, Alfonso Reyes, Pablo y Henrique González Casanova, María Rosa y Raimundo Lida, Fernández Retamar, Haydee Santamaría, Fidel Castro, Che Guevara, por mencionar algunos de los nombres más sobresalientes. Gran parte de estos intelectuales y editores propiciaron la escritura de numerosos ensayos, que luego ellos mismos publicaron, como su Sarmiento, Panorama de las literaturas, Muerte y transfiguración de “Martín Fierro”, Leopoldo Lugones, retrato sin retocar, Diferencias y semejanzas entre los países de América Latina, así como El nuevo mundo, la isla de Utopía y la isla de Cuba y su Antología. Estas figuras también lo impulsaron a Silent mutations su radicación en la Cuba revolucionaria de 1960, de la mano de los integrantes de la firma editorial Casa de las Américas.
    INTRODUCCIÓN En su artículo “Au-delà de l’ ‘identité”’, Rogers Brubaker afirma “La réification n’est pas seulement une pratique intellectuelle, mais aussi un processus social. En tant que telle, elle occupe une place centrale dans les politiques de l‘ethnicité’, de la ‘race’, de la ‘nation’ et autres ‘identités’ putatives”. Con este enunciado, el sociólogo resume su oposición respecto del uso indiscriminado del concepto de identidad en las ciencias sociales y las humanidades pero también y, sobre todo, a su reificación, cuando no se tiene en cuenta que se afronta, con ella, una construcción epistemológica que, como tal, niega su naturalización. De allí su mirada crítica a las “políticas de identidad”, que hicieron eclosión en los años ochenta con el auge de las construcciones de raza, clase y género como categorías de análisis y a las que el teórico se refiere irónicamente como “la santísima trinidad” de la crítica literaria y los estudios culturales.